Rocío Flores, hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, ha sorprendido a sus seguidores al hacer pública una íntima confesión a través de sus redes sociales: su adicción a los nachos del Vips. A sus 25 años, Rocío ha construido una sólida carrera como "influencer", contando con más de 700.000 seguidores solo en su cuenta oficial de Instagram. Además, ha colaborado como tertuliana en diversos programas de televisión.La hija de Rocío Jurado ha estado en el ojo público desde su infancia, apareciendo en revistas y programas del corazón. Tras su mayoría de edad, Rocío no rechazó el foco mediático y ha reconocido haber sacado partido de su genealogía en más de una ocasión. Su ascendencia y popularidad la han convertido en un auténtico imán para algunas marcas.En la historia de Instagram donde Rocío confirma su adicción a los nachos del Vips, se puede ver una ración de ellos junto a la "mejor salsa de queso del mundo". Además, se aprecia en la caja que se trata de un producto sin gluten. Esta revelación muestra un lado más humano de la joven influencer, quien comparte con sus seguidores una debilidad común a muchas personas: la adicción a un alimento delicioso.